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¿Te ha pasado que se te antoja un postre casero pero NO tienes ganas de batallar con recetas complicadas? ¡Ah, yo sí! Por eso, el Pastel de Elote con Ricotta y Nuez ha sido mi salvavidas en más de una ocasión. Es simple, sabrosísimo (te lo juro, parece de cinco estrellas) y deja esa sensación cálida de hogar. También te contaré cómo no terminar con trozos secos o duros, porque a todos nos ha pasado ese fail. En fin, si quieres evitar los típicos errores, estás en el lugar correcto.

Cómo hacer Pastel De Elote
Te lo digo sin rodeos: hacer un buen Pastel de Elote con Ricotta y Nuez no es ciencia espacial, pero sí hay truquillos para que quede húmedo y sabroso. Uso elotes frescos cuando ando de humor, pero si el tiempo me corre, una buena bolsa de granos congelados también sirve. Ah, y la ricotta le da esa textura esponjosa que te hace querer repetir.
Primero licúa el elote con leche condensada, huevos y la ricotta. Sí, todo junto sin mucha complicación. Agrega mantequilla derretida, un poquito de vainilla y una pizca de sal. He probado con azúcar extra y, la neta, ni se necesita. Luego mezcla las nueces a mano para que queden pedacitos por todas partes.
La clave es pasar la mezcla a un molde bien engrasado (el más feo sirve, pero uno lindo lo hace lucir para invitados) y hornear hasta que el cuchillo salga limpio. Tarda como 40 minutos, lo justo para lavar los trastes y poner un café. Lo dejas enfriar y sale facilito, con aroma irresistible.

Consejos y notas del chef
Aquí van mis mejores tips, sin tanto rodeo. Para que el Pastel de Elote con Ricotta y Nuez quede digno de presumirse en redes, cuidado con el horno, eh. Si tu horno calienta de más, ponlo a menos temperatura o revisa antes del tiempo que dice la receta. Nadie quiere un pastel quemado o reseco. Más vale checarlo a los 35 minutos. Otro punto, cuando agregues la ricotta, asegúrate que esté bien escurrida. Si trae mucha agua, el pastel queda medio raro, algo chicloso que no gusta a nadie. Y te recomiendo tostar un poco la nuez antes de ponerla, porque resalta ese saborcito especial, tan de abuelita.
Ya si quieres variar un poco, unas cucharadas de queso crema combinan perfecto y cambian la jugada. Es cosa de gustos, pero te lo dejo como sugerencia. Nunca, pero nunca, mezcles en exceso, porque no sube bien. Una vez lo hice, y terminé con un ladrillito… Aprendida la lección.
“Siempre me quedaba seco, pero siguiendo estos tips el pastel quedó increíblemente suave y delicado. ¡Toda mi familia pidió repetición!” — Lilia, Guadalajara.
Cómo almacenar el pastel
Aquí otra cosa importante: ¿cómo conservar este pastel? Si eres de los que guardan todo en el refri, bien por ti. El Pastel de Elote con Ricotta y Nuez aguanta súper bien ahí, hasta cuatro días. Pico un pedazo, lo tapo con plástico y listo. Pero, si hace frío en tu ciudad, lo puedes dejar fuera (cubierto, siempre) por hasta dos días sin problema. Solo que sí recomiendo no dejarlo cerca del sol, nada peor que pastel sudado.
Si te animas a congelarlo, te llevas punto extra. Solo corta en porciones (así solo sacas lo necesario), envuelve cada una en film transparente y a una bolsa hermética. Para comerlo otra vez, con 30 segunditos en microondas o dejarlo descongelar solito basta. El sabor se mantiene, prometido.
Postres mexicanos populares
Ya que andamos en esto de antojos, te cuento que el Pastel de Elote con Ricotta y Nuez es solo uno de los tantos postres deliciosos que tenemos en México. Por ejemplo, no hay quien le diga no a un arroz con leche espolvoreado con canela. O unas empanadas de cajeta recién hechas, de esas que huelen a tianguis y casa de la abuela. El flan napolitano, el pan de elote tradicional y hasta las gelatinas de colores siempre me regresan a mi niñez.
Todos tienen ese toque de sencillez y cariño, pero la combinación de elote, ricotta y nuez es de mis favoritas últimamente. Un postre que sabe a reunión familiar y a domingo en pijama, sin exagerar.
Variaciones del Pastel De Elote
Lo bonito de este postre, y no te miento, es lo versátil que es. Yo he probado de todo un poco (a veces con éxito, a veces… pues no tanto). Por ejemplo:
- Agrégale trocitos de chocolate semi amargo para que parezca de cafetería hipster.
- Sustituye la nuez por almendra, ¡queda suave pero con crunch!
- Para hacerlo light, usa leche evaporada en vez de condensada y endulza al gusto con stevia.
- A algunos les encanta agregar coco rallado, solo es cuestión de gusto.
Si tienes moras o frutos secos de la temporada, anímate a mezclar. Seguro se vuelve tu versión favorita.
Common Questions
¿Se puede hacer el pastel sin ricotta?
¡Claro! Puedes usar requesón o incluso queso crema, solo cuida que sea suave y sin grumos.
¿Puedo dejar la nuez fuera de la receta?
Sí, sin problema. Pero honestamente, la nuez le da el toque especial. Si hay alergias, omítela sin remordimientos.
¿Se puede usar elote de lata?
Funciona, sí, pero el sabor es menos fresco. Yo prefiero elote congelado o, mejor aún, elote tierno del mercado.
¿Qué lo acompaña mejor: café o leche?
Personalmente, un café de olla es lo mejor. Pero este Pastel de Elote con Ricotta y Nuez con un vaso de leche fría no falla.
¿Cómo sé que ya está cocido el pastel?
Clava un cuchillo en el centro. Si sale limpio, ya estuvo. No hay pierde.
¡Manos a la masa y sorprende a todos!
Si llegaste hasta aquí, ya tienes todo para preparar un Pastel de Elote con Ricotta y Nuez que va a impresionar a quien lo pruebe. Recuerda mis consejos para que no se te reseque y anímate a hacer tus propios experimentos. En serio, nada supera el orgullo de llevar un pastel hecho por ti mismo a la mesa. Checa recetas extra o inspiración foodie en este recurso útil. Anímate, no te vas a arrepentir. Y luego me cuentas cómo te salió, ¿va?
